viernes, 24 de febrero de 2012

en la continuidad de la vida

lo bueno e increíble -aunque en tiempos, dolorcijoso- del afecto de mi por ti y que traigo clavado hasta el tuetano, es que pareciera que en veces es tan fresco y vívido que puedo sentir las intensidades químicas respirando a través de los poros de mi cuerpo. La sensación recorre por los recovecos mas insospechados, se pasea por detrás de las rodillas, luego camina hacia la pelvis y sube hacia la espalda para regresar de nuevo en dirección de los dedos de los pies. Parece que a la sensación le ha gustado mi espalda así que retorna y continua su viaje sensacional hacia el cuello. Se deposita por fin detrás de las orejas  y provoca en mi un escalofrío que inicia ahí y se expande por todo mi cuerpecillo. No puedo dejar de moverme tal cual gusano. Al final, un grito liberador, jubiloso y alegre acompaña el acontecimiento.
La calma regresa, el tiempo se hace lento y el afecto de mi por ti, aún esta fresco.