viernes, 6 de abril de 2012

Viaje al pasado

Carta para el entonces Lepidóptero Rilúdico.  Enero 2011


Rápido les cuento.
Viajé por 31 horas 30 minutos por aeropuertos de Atlanta, Chicago, Amman en Jordania, Deli en India y Kathmandu en Nepal y ahora me encuentro ya instalado en una casa que será solo por dos días mi casa, después no se donde me llevarán. 
De mis primeras impresiones.
Antes de arribar al destino último, el avión no pudo aterrizar por el trafico aéreo y nos estuvo dando vueltas sobre la ciudad. Los himalayas impresionantes desde aquella altura, volabamos a la par de sus cimas. Al aterrizar, de nuevo la cruda realidad y sus diferencias mas que penetrantes, sobre todo pensando que vengo de ciudades con rascacielos que nunca duermen (Nueva York). 


Kathmandú, una ciudad con un tinte mas bien café, el gris se quedó del otro lado del mar. Los edificios están dibujados de ladrillo pero impregnados de tierra volatil que se respira por todas partes debido al vasto movimiento, pareciera que  todo Kathmandú está en las calles. Taxis, motociclistas de tres cabezas, vacas, perros, un pato que se nos cruzó en el camino, mujeres, vendedores, bicicletas con tubos amarrados de 4 metros de largo, peatones y peatonas, un puñado de turistas, camiones de carga , pequeños tractores, tuk-tuks, microbuses, cargadores de todo tipo transitando al ritmo de los claxon que no callan ni un momento, y entre las avenidas, los directores de orquesta disfrazados de policías en su curul an forma de kiozko y jugando a creerse semáforos, una locura. Entre todo este ir y venir, también están los quietos, los platicadores, los que esperan bolear un zapato recuperará su tono café después de diez pasos, los que solo en posición de cuclillas observan como les pasa la vida. 

Del alfabeto se llama devánagari y es el mismo que se utiliza en la india, aunque hablan distinto idioma, las raíces son muy similares y con esfuerzo pueden entenderse entre las dos naciones. Eso si, el inglés está por todas partes. 

Me llevaron a conocer a los chicos y chicas a quienes dedican su trabajo, una chulada todos ellos, tal vez sea porque me los enontré en un momento de dispersión y todos estaban en un gran campo disfutando de los últimos rayos de sol.

Ya estoy en Nepal y me estoy dando cuenta de ello.



De mi trabajo aquí , no se bien aún cómo será  les iré adelantando cualquier detalle por si pueden ayudar y para ir compartiendo la experiencia. 

Por ahora me voy a dormir, después de no haber dormido casi nada y de tener todavía ganas de seguir conociendo por aquí, pero mejor mañana con nuevas fuerzas y con los mismo ánimos.

Banda chido.

Por cierto mariposa en nepalí se dice putali.. a volar pues!